20 años…aún no me lo creo.
20 años desde aquel concierto metalero. 20 años que se han pasado volando. 20 años como un suspiro.
20 años no son nada, pero recuerdo aquel 5/5/1995 y pienso pero cuán difícil se me haría contar mi historia sin nombrarte.
Hemos madurado juntos, nos hemos adaptado a los cambios. Era improbable, casi imposible, pero aquí estás, mirándome a los ojos y sosteniendo mi mano mientras me sonríes.
20 años no son nada, pero vaya tela…por todo lo que hemos pasado en el trayecto!! Sobretodo en estos últimos años.
Nosotros no prometemos para siempres, nosotros no juramos ese hasta que la muerte os separe, bla,bla,bla…No, no sabemos si nos seguiremos amando mañana o pasado.
Y no importa.
Nosotros nos elegimos día a día, paso a paso. Con la confianza serena que da la libertad del otro, caminando a su lado pero sin entorpecerle el camino.
Sí, nosotros nos amamos en las risas (anda que nos reimos poco, jajaja), en sostenernos la mano cuando el otro cae, nos amamos en la tristeza y también en las fiestas…nos amamos entre sábanas, a piel desnuda. Nos amamos en el silencio de los abrazos, sin palabras y en las tardes de domingo de sofá y manta.
Y no, no nos hace falta rellenar huecos. Estamos completos. No somos uno, somos una suma. Somos un par. No nos parecemos en nada, pero tampoco queremos parecernos porque somos el uno para el otro, lo diferente, donde mirarnos y sorprendernos aún a día de hoy.
Nosotros sabemos que dos pueden ser una familia, porque tenemos un hogar al que volver tras la batalla, un hogar donde caer y donde celebrar, un hogar donde familia y buenísimos amigos tienen cabida haciéndolo más y más grande.
No sé qué decirte después de 20 años…!! Que me haces reír, que tienes la mirada llena de verdades y valentías, que siempre me das besos cuando menos me lo espero…que me dejas post it chulísimos con dibujos dignos de Rembrandt que me alegran el día cuando estoy pochilla, jajaja. Que me escuchas, me comprendes y me conoces como la palma de tu mano.
Que respetas mis espacios, gigantescos a veces y soportas mi carácter de Tormenta y mis disertaciones, sobre lo humano y lo divino a las 4 de la mañana, y aún me siento brillar bajo tus ojos.
Recuerdo un momento claramente, un momento que me hizo pensar que eras, como dicen las películas, el hombre de mi vida, jajajaa. Yo entonces no podía casi andar y llevaba meses encerrada…muchos días tenías que ayudarme a levantarme de la cama, a vestirme, a caminar, incluso muchas veces a ducharme…Un día que me ayudabas a salir de la ducha y yo, que me sentía mal por la carga que era te dije: «Joder, me siento tan frustrada de que tengas que ayudarme en todo…hasta a ducharme! Muchas gracias!» y, no sé si lo recuerdas (yo lo tengo a fuego en la memoria) pero me dijiste sonriendo: «¿Gracias? Así puedo verte más tiempo desnuda, soy un privilegiado».
Era lo más bonito que una pareja podía decirme en ese momento…! Me hizo sentirme mujer, sentirme amada y deseada, sin condiciones….pero qué grande eres, Josefo!
Hoy. Ahora. En este preciso instante, te miro.
Te miro y me preguntas por qué te miro así.
Te contesto un «nada» lleno de sonrisas y pienso para mí misma:
«Sí, eres Tú. A día de hoy, te seguiría eligiendo si te viera por la calle».
20 años no son nada creciendo a tu lado 🙂
Preciosa declaración Jose, bonita lección de amor y de respeto, os felicito a ambos de todo corazón!
¡Enhorabuena, familia!
Sois muy auténticos… y geniales!
Gracias, chicos!! Ahora hay que seguir currándoselo día a día, que es lo importante 🙂
Qué bonito, Jose! Enhorabuena a los dos y que podáis celebrar muchos años más juntos.
Un besazo! 😘